Álex Peiró, Sumiller en Restaurante Casamar
“Cada vez se busca apoyar más vinos de pequeños “vignerons” o respetuosos con el medio ambiente que vinos de mínima intervención y máxima expresión del Terroir.”
Hemos hablado con Álex para conocer un poco más sobre su trayectoria y sobre su visión y conocimientos del mundo del vino. Hoy, en Winerim Academy: Álex Peiró, sumiller en Restaurante Casamar.
1-¿Cuándo empezó tu interés por el mundo del vino?
Desde pequeño, mi familia siempre ha estado ligada al mundo de la hostelería
2- ¿Qué cualidades debe tener un buen sommelier?
Conocer perfectamente el mundo del vino y sobre todo mucha empatía para saber ofrecer a cada comensal el vino que más le guste.
3- ¿Cuál es el lugar más singular en el que has organizado o asistido a una cata de vinos?
Hace unos años hicimos una cata en la terraza del restaurante, en una noche de luna llena en la que Tom Mata de Recaredo nos “degolló” una botella de Turó d’en Mota.
4- Cuáles son las tendencias del mundo de la sumillería actual?
Creo que cada vez se busca apoyar más los vinos de los pequeños “vignerons”,, respetuosos con el medio ambiente que vinos de mínima intervención y máxima expresión del Terroir.
5-Háblanos de tus vinos favoritos: un blanco, un tinto, un rosado y un espumoso.
Blanco: Valentia de Còsmic, una carinyena blanca de una pequeña bodega del Empordà.
Tinto: Els Escurçons de Mas Martinet, una garnatxa que proviene de la vinya más alta en suelo de pizarra del Priorat.
Rosado: Can Ràfols dels Caus, merlot elaborado por un visionario que nos dejó hace muy poco Carlos Esteva, intenso con mucho carácter y que huye de la moda de los rosados piel de cebolla
Espumoso: Turó d’en Mota enoteca 1999. Con 23 años de crianza con las levaduras, sin duda otra dimensión en el mundo de los espumosos de nuestro país, como siempre Recaredo va un paso más allá en las largas crianzas.
Fortificado: Áureo 1954 de De Muller, por la historia embotellada de sus soleras y la transmisión de la cultura de los fortificados del mediterráneo, de Tarragona.
Dulce: Bac de la Ginestera, de Vinya dels Aspres, una garnatxa dulce del Empordà que descansa durante 5 años a “Sol i serena” en damajuanes.
“No dejéis de probar siempre los vinos locales del lugar que visitéis”
6- ¿En qué debe fijarse una persona con poca experiencia en vinos a la hora de elegir uno para acompañar su comida?. Es decir, ¿qué regla/s básica/s debe conocer un comensal para elegir un buen vino?
7- Desmonta un mito que exista alrededor del vino y su maridaje con la comida.
Uno de los mitos más grandes: “vino blanco para pescado y tinto para carne”
Hoy tenemos muchos blancos con crianza y años en botella que tienen la estructura necesaria para maridar con platos de carne y tintos más ligeros de zonas más frías y que nos dan vinos más aèrios que pueden acompañar perfectamente platos de pescado.
8. ¿Qué requisitos debe reunir un vino para ser un buen vino?
Dar placer, es decir, no tener defectos. Transmitir la zona de la que proviene, el tipo de uva y el carácter de la persona que lo elabora.
9- Pasos que debemos seguir para catar un vino a un nivel amateur
Primero la fase visual, mirar que esté limpio, el color.
Después olor y ver que nos transmite, intensidad, tipo de frutas.
Luego el sabor, intensidad, fluidez, tacto.
10- El vino que más te haya sorprendido últimamente
Turó d’en Mora enoteca 1999
11- El mejor vino que hayas probado calidad-precio
Vernatxa de Celler Frisach, una garnatxa blanca de Terra Alta.
“Winerim hace que la carta sea mucho más viva y actual”
12-¿Carta de vino tradicional en papel o carta de vinos digital?
Siempre he sido de carta en papel, porque soy un poco romántico y porque las que había visto en digital no me convencían, pero la verdad que ahora trabajando con Winerim lo tengo clarísimo, digital.
13- ¿De qué manera Winerim te ayuda en tu trabajo?
Me permite introducir cambios de forma muy rápida, entrar y sacar referencias, actualizar precios, añadas.
En resumen hace que la carta sea mucho más viva y actual.
14- Por último, un consejo para cualquier amante del vino.
Dejaros aconsejar por los profesionales de cada restaurante o cada zona vinicola que visitéis.
No dejéis de probar siempre los vinos locales.
No perdáis nunca la curiosidad por probar vinos desconocidos y tener siempre la mente muy abierta a nuevos sabores y experiencias.