Tresmacarrons, restaurante estrella Michelin que usa Winerim

El restaurante Tresmacarrons, situado en el corazón de El Maresme, combina la excelencia culinaria catalana con una experiencia enológica única, que ha llevado a este establecimiento a ser reconocido con una Estrella Michelin y un Sol Repsol. Detrás de este éxito están Núria Orra, sommelier y co-propietaria, y Miquel Aldana, chef y creador de una propuesta gastronómica arraigada en el producto local y la estacionalidad.

Tuvimos la suerte de entrevistar a Núria Orra y conocer de primera mano cómo gestiona una bodega con más de 300 referencias en un entorno tan exigente como Tresmacarrons. Durante la conversación, Núria compartió detalles sobre los retos que tenía al gestionar una carta de vinos tan extensa y cómo ha conseguido mejorar, agilizar y simplificar este proceso gracias a la implementación de Winerim.

Acompáñanos para descubrir cómo una sommelier con visión estratégica ha logrado optimizar la gestión de la bodega sin perder de vista su objetivo principal: ofrecer a cada cliente una experiencia inolvidable.

El reto de gestionar una bodega con 300 referencias

Gestionar una carta de vinos con más de 300 referencias no es tarea sencilla, y para Núria Orra, responsable de la bodega de Tresmacarrons, esta labor suponía una serie de retos, tanto operativos como estratégicos, antes de implementar una solución digital. La carta de vinos, una pieza fundamental en la experiencia gastronómica del restaurante, demandaba tiempo, exactitud y un alto grado de organización.

Gestión manual de actualizaciones

Una de las principales problemáticas era la gestión manual de las actualizaciones en la carta de vinos. Cada vez que se incorporaba un nuevo vino, o cambiaba la añada de alguno existente, Núria debía revisar manualmente los precios y las descripciones. Según nos contó en la entrevista: “Cada vez que había un cambio en la carta, debía revisar manualmente precios, descripciones y volver a imprimirla en tres idiomas diferentes”. Este proceso tenía un alto coste, tanto en términos económicos, como en tiempo invertido, afectando la eficiencia general del restaurante.

Errores en la selección de vinos

Otra situación con la que se encontraban era la posible confusión en la selección de vinos por parte del personal de sala. Según nos contó Núria, “hay vinos que tienen más de una calidad y se diferencian sutilmente por el nombre, por ejemplo, tenemos un vino que se llama “ànima negre” y otro que es más barato que se llama “ànima negre 2”, y a veces nos ha pasado que, o bien el cliente pide el vino caro cuando quería pedir el barato, o también nos ha sucedido que el camarero iba a buscar el vino a la bodega y, habiéndole pedido el barato, se confundió y les llevó el más caro. Y claro, eso es un error del restaurante y teníamos que asumir el coste del error”.

Alto coste en impresión de cartas

Tener que estar imprimiendo constantemente las cartas en papel, cada vez que había algún cambio en la lista de vinos, generaba un gasto muy alto y carecía de flexibilidad. Las modificaciones frecuentes requerían nuevas tiradas, incrementando el coste operativo: “Tenía que estar imprimiendo la carta de nuevo cada vez que había cambios y claro, con una carta de vinos con 300 referencias que tenemos, eso son unas 50-70 páginas. Al final del año, eso suponía un gasto de unos 4.000€ sólo en imprimir papel.”. Este coste afectaba directamente los márgenes del restaurante, además de no ser sostenible a largo plazo.

Ralentización del servicio

Por último, el sistema manual tradicional ralentizaba la atención al cliente. Mientras Núria ayudaba en la elección de vinos en una mesa, las demás debían esperar a recibir sus recomendaciones, dificultando el flujo de trabajo en sala. Este conjunto de retos hacía evidente la necesidad de un cambio, tanto para mejorar la eficiencia operativa, como para garantizar una experiencia óptima a los comensales.

La solución: la decisión de implementar Winerim

Frente a los retos que tenía en la gestión de la bodega en Tresmacarrons, Núria Orra encontró en Winerim la herramienta ideal para transformar su manera de trabajar. Winerim es una aplicación que actúa a la vez como carta de vinos interactiva para los clientes y como software de gestión del inventario de la bodega para el restaurante. Gracias a esta herramienta, Núria consiguió resolver los problemas operativos con los que se encontraba y, a la vez, aportó un valor añadido a la experiencia de los comensales. A continuación, veremos las principales razones que llevaron a Núria y a su equipo a optar por Winerim.

Automatización de tareas repetitivas

Uno de los aspectos más destacados de Winerim es su capacidad para automatizar procesos complejos y repetitivos, como la actualización de la carta de vinos. Antes, Núria dedicaba horas a modificar precios, descripciones del tipo de uva de cada vino manualmente, un proceso que ahora se realiza en minutos. Según comentó: “Cuando introducimos un nuevo vino, solo tengo que añadir la referencia y Winerim reconoce automáticamente toda la información del vino, incluyendo la descripción de la composición del vino de la añada concreta, ya que la composición de un mismo vino puede tener variaciones según la añada”.

Además, Winerim permite desactivar de manera instantánea vinos que ya no están disponibles, evitando situaciones incómodas con los clientes. Según explicó Núria: “Cuando no disponemos de un vino, lo marco en la aplicación como no disponible y ya no aparece en la carta. Así evitamos que un cliente pida un vino que se nos ha terminado, algo que antes era muy incómodo tanto para el cliente, como para nosotros”. Esta funcionalidad permite optimizar el tiempo de gestión y tener la tranquilidad de que la carta de vinos que reciben los comensales esté siempre actualizada.

Interactividad para los comensales

Para Núria, uno de los mayores beneficios de Winerim es la interactividad que ofrece a los clientes. A través de la aplicación, los comensales pueden explorar la carta de vinos, filtrar por maridajes, tipos de uva, precio, e incluso visualizar recomendaciones específicas. Según Núria: “La aplicación permite a los clientes explorar por ellos mismos la carta de vinos, ver los maridajes, conocer las características de cada vino, de dónde vienen y mucha más información. En definitiva, la app de Winerim proporciona toda la información que pueda haber sobre cada vino. De modo que cuando puedo atender la mesa, los clientes ya han seleccionado su preferencias a través de la aplicación y si les queda alguna duda, yo les acabo de resolver esas pequeñas dudas”.

Este enfoque interactivo también ha reducido la presión sobre Núria y su equipo durante el servicio, ya que los clientes pueden explorar opciones por su cuenta mientras el equipo se concentra en otras tareas. Como explicó: “No puedo estar en las 20 mesas a la vez, pero Winerim sí puede”.

Traducción automática para clientes internacionales

Otra de las razones detrás de la decisión de implementar Winerim fue su capacidad de ofrecer traducción automática de la carta de vinos a múltiples idiomas, gracias al algoritmo de inteligencia artificial integrado en la aplicación. Esto ha resultado especialmente útil en un restaurante como Tresmacarrons, que atrae a comensales de todo el mundo. Según Núria: “La aplicación permite que un cliente ruso pueda leer toda la información sobre los vinos y maridajes en su propio idioma, algo que ninguna otra herramienta ofrece”.

Esta funcionalidad permite mejorar la experiencia del cliente, a la vez que posiciona a Tresmacarrons como un restaurante inclusivo y preparado para atender de una forma más personalizada a su clientela internacional.

La decisión de implementar Winerim fue una apuesta estratégica por ofrecer un servicio de excelencia adaptado a las necesidades de cualquier comensal, independientemente de su idioma.

El proceso de implementación

Implementar un sistema innovador como Winerim podría parecer un proceso complejo, especialmente en un restaurante de alta exigencia como Tresmacarrons. Sin embargo, Núria Orra destacó la facilidad y rapidez del proceso gracias al papel del responsable comercial de Winerim, Íñigo Peral, quien guió al restaurante en cada paso de la implementación.

Carga rápida y eficiente de las referencias

Uno de los aspectos más sorprendentes de la implementación fue la rapidez con la que se integraron las 300 referencias de la carta de vinos en la aplicación. Según Núria, el proceso comenzó cuando Íñigo se puso en contacto con ella, tras hablar con su marido, Miquel Aldana: “Mi marido habló con Íñigo y la propuesta de Winerim le resultó muy interesante. Íñigo me hizo una demostración de cómo funciona Winerim y, la verdad, el producto se vendió solo. Le envié nuestra carta de vinos por email y en unos 30 minutos ya estaba todo cargado en la app”.

El algoritmo de inteligencia artificial reconoció y cargó toda la información de la carta rápidamente y también generó automáticamente los detalles de cada referencia y sus maridajes recomendados. Esto eliminó por completo el trabajo manual de introducir todos estos datos, ahorrando horas de dedicación.

Aceptación positiva de clientes y personal

Una vez implementado, Winerim tuvo una excelente acogida tanto por parte de los clientes, como del personal. Núria mencionó que Íñigo fue fundamental en este proceso, asegurándose de que todo estuviera configurado correctamente y ofreciendo apoyo continuo: “La aplicación es intuitiva y los clientes quedaron encantados con la cantidad de información que podían consultar sobre cada vino y que pudieran obtener recomendaciones de los vinos que más se adecuaban a sus preferencias o al maridaje”.

El personal de sala también se benefició de las funcionalidades de Winerim. “Ahora les resulta mucho más fácil ir a la bodega y encontrar el vino que les han pedido gracias a Winerim, ya que, por un lado, no tienen que recordar el nombre del vino que les han pedido, por lo que se elimina el riesgo de que se les olvide y por otro lado, Winerim te muestra una imagen de la botella de cada vino, por lo que es mucho más fácil identificarla visualmente”.

La integración de Winerim, liderada por el apoyo de Íñigo Peral, no solo fue rápida y sin complicaciones, sino que marcó el comienzo de una nueva era para Tresmacarrons, donde la innovación se alinea perfectamente con la excelencia en el servicio.

Además, Núria nos contó que otro aspecto que le gustó mucho es: “Cuando un cliente hace una reserva, les podemos mandar un enlace con la carta interactiva gracias a Winerim y el cliente puede explorar los vinos que tenemos y sus particularidades, pudiendo llegar al restaurante sabiendo ya lo que desea.”

Resultados y beneficios

Uno de los mayores impactos de Winerim ha sido la mejora de la eficiencia operativa. Antes, Núria y su equipo invertían horas gestionando la carta de vinos. Ahora, este proceso requiere solo unos minutos. “Puedo actualizar la carta de vinos en solo dos minutos y siempre está al día. Esto me permite centrarme en otras tareas importantes”, explicó Núria.

En cuanto a la experiencia del cliente, Winerim actúa como un asistente virtual que facilita la elección de vinos. “La app permite a los clientes explorar la carta y recibir recomendaciones personalizadas antes de que llegue a atenderles personalmente. Eso ha reducido la presión durante el servicio y ha mejorado su experiencia”, añadió.

Reducción de costes y ahorro de tiempo

El ahorro económico ha sido otro punto evidente. Según Núria: “Solo en impresión de cartas de vinos hemos ahorrado 4.000 € al año”. Además, el tiempo que antes se invertía en tareas manuales, ahora se dedica a mejorar otros aspectos del servicio y la gestión.

Incremento en la satisfacción del cliente

Finalmente, la satisfacción del cliente ha aumentado. La posibilidad de consultar la carta en varios idiomas, recibir recomendaciones y evitar confusiones en la selección de vinos ha elevado la percepción de calidad del servicio. “La gente valora mucho poder explorar los vinos por su cuenta y tener toda la información al alcance de su mano”, concluyó Núria.

Gracias a Winerim, Tresmacarrons ha conseguido optimizar su operativa, mejorar la experiencia del cliente y reducir costes, consolidándose como un referente en innovación y excelencia en el sector gastronómico.

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